Detrás de Ana Dedal 

Hay sobretodo mucho cariño, trabajo, dedicación y una historia llena de pasión que se fue forjando poco a poco. Corría el año 2007 cuando una estudiante de Bellas Artes de último curso se trasladó a Bristol (Reino Unido) gracias a una beca de seis meses. Allí, decidió experimentar con asignaturas de la rama de diseño y confección de moda quedando atrapada entre telas, hilos y agujas. Al terminar el periodo de la beca, decidió acabar lo que durante esos meses había iniciado y tanto le cautivó; así se convirtió en licenciada en Fashion Design. Tras unos años de experiencia en el extranjero volvió a su tierra con la ilusión de hacerse un hueco en una industria difícil en la que hay que ser constante para seguir adelante. Dicho y hecho, sin rendirse ante las dificultades, consiguió abrir Ana Dedal donde compartir, transmitir y enseñar lo que tiene dentro.

Sin embargo, su pasión ya se dejaba ver muchos años antes cuando de pequeña creaba vestidos con pinzas, trapos, pareos, papel de aluminio… Todo un mundo de creaciones que dejaron de ser un hobbie para ser su profesión. Una profesión basada en la cercanía, en el buen hacer, en el cariño y en el detalle. Así es Ana Dedal. Y sin duda, detrás de todo esto, está el apoyo de otras compañeras sin las cuales no podría haber nacido lo que hoy existe.